Entonces has decidido empezar a criar hormigas. Incluso si tienes una colonia pequeña, vale la pena considerar qué formicario será el mejor. En este artículo, presentaremos algunas reglas a seguir al elegir un formicaria.
—–DEBES ELEGIR FORMICARIUM PARA HORMIGAS, NO HORMIGAS PARA FORMICARIUM—–
1) Primero debes elegir una especie de hormiga.
Parecería una regla obvia, pero a menudo los principiantes hacen lo contrario. Antes de comprar una hormiga, debes decidir qué hormigas quieres criar. Luego es necesario estudiar las características de la especie y luego elegir un formicario teniendo en cuenta todas las características. Algunos ejemplos:
Las hormigas más populares entre los cultivadores principiantes, las segadoras de estepa, viven en semidesiertos y, en la naturaleza, almacenan sus semillas en cámaras largas y secas cerca del suelo. Por eso, a la hora de elegir formicaria, conviene buscar aquellos modelos en los que exista un gradiente de humedad.
Las hormigas tropicales como Camponotus nicobarensis se encuentran en los trópicos y requieren mucha humedad. Por lo tanto, los nidos de yeso, en los que la humedad dura más, son más adecuados para ellos.
A las hormigas secas les va mejor en la formicaria leñosa.
Por supuesto, no todas las especies tienen requisitos especiales. Pero el principio es el mismo para todos: primero hay que averiguar qué necesitan las hormigas y sólo después elegir un formicario.
1. El tamaño de las hormigas
El primer criterio es el tamaño de la hormiga. Los terrarios pequeños se sentirán intimidados por las cámaras grandes y los escarabajos de la corteza grandes no podrán pasar por pasillos estrechos. Para comprender correctamente qué formicario necesita su colonia, se nos ocurrió una regla simple: tome la altura de la madre de la especie seleccionada en milímetros, multiplicar por 1.5 y obtener la altura óptima de la cámara para una especie en particular. El tamaño de los pasillos debe ser tal que la reina pueda girar en ellos.
2. Selecciona el tipo de formicaria
formicaria rígida
Beneficios:
– Puedes elegir cualquier forma de cámaras y transiciones /
– Cómodo de observar: todas las cámaras son visibles.
– La formicaria se puede mover sin miedo a desprendimientos de tierra.
– La humedad puede persistir durante varios meses – la colonia puede permanecer desalojada durante una semana o dos sin consecuencias.
– Conecte fácilmente nuevos módulos.
Desventajas:
– Las hormigas tendrán que adaptarse a la forma de las cámaras; si la formicaria se hace incorrectamente, las hormigas lo pasarán mal.
– Si la colonia es demasiado pequeña para la formicaria, algunas cámaras se abarrotarán, lo que puede inutilizar parte del nido y comenzar a reproducir plagas.
– En formicaria pequeña, es difícil mantener un nivel constante de humedad.
formicaria molida
Beneficios:
– Hábitat natural de las hormigas.
– No hay problema con la forma de las cámaras: las hormigas tienen libertad de elección.
– Puedes observar la construcción de estas cámaras.
Desventajas:
– Hay derrumbes.
– Se nota mucho el desarrollo de la colonia. La vida de la colonia quedará oculta al observador.
– Las garrapatas se multiplican fácilmente en el suelo, por lo que en este tipo de formicaria existe un grave riesgo de pérdida de colonias.
– La basura se entierra directamente en el suelo, lo que puede provocar moho y olores.
En general, la gran mayoría de los criadores eligen formicaria rígida y rara vez utilizan tierra, por ejemplo, cuando la especificidad de la especie lo requiere. También se recomienda a los principiantes que elijan un hormiguero casero rígido.
3. Selecciona el material del Formikarium
Un papel importante lo desempeña el material con el que se fabricará el formicario; después de todo, de él dependen directamente el nivel de humedad, la distribución del calor y la ventilación natural.
Ahora veamos los tipos de formicaria.
formicario rígido
3.1 El yeso es una opción clásica.
Absorbe bien y distribuye la humedad y el calor por el nido. Apto para muchas especies. Algunas especies (Reapers y Pheidoles) pueden roer yeso blando y mantenerlos más seguros.
3.2 Acrílico Es un material de fácil cuidado, se pueden realizar formicarias de diversas formas y tamaños. El único inconveniente grave es que es difícil mantener una humedad constante, es necesario hidratar cada pocos días.
3.3 Hormigón celular Es una buena alternativa al yeso. Absorbe un poco menos la humedad y conduce mal el calor. Es genial para hormigas grandes.
3.4 Hormigón celular – similar al hormigón celular en propiedades, pero más duradero. Buena barrera para especies picadoras.
3.5 Madera es un buen material para las especies amantes de la sequedad. El árbol se dobla y se deteriora cuando se expone a la humedad, por lo que siempre debe estar seco en formicaria.
3.6 Corcho Es una buena opción para especies leñosas. Combina las propiedades de un casquillo macizo y duro. Las hormigas pueden construir sus propios túneles.
3.7 Gel – totalmente inadecuado para hormigas. Un gel no puede ser un pienso completo y se forman basura al alimentarlo. Como resultado, la formicaria se contamina y es imposible ver detrás de las hormigas, y las hormigas mueren.
Puedes combinar diferentes materiales, como madera y yeso, para crear un ambiente degradado. Todas las formicarias duras se pueden pintar con pintura acrílica a base de agua.
formicaria molida
3.8 Arena es la opción más fácil. Puedes mezclar varios tipos/colores de arena y obtener un hermoso patrón. Ocurren deslizamientos de tierra, tenga cuidado al observar. Apto para especies desérticas.
3.9 Arcilla Es una opción más práctica pero también más sucia. Mantiene bien su forma, pero se ensucia, lo que dificulta mucho observar la vida de la hormiga. Apto para hormigas tropicales.
3.10 Tierra / Chernozy es la opción intermedia entre arcilla y arena. En general, rara vez se desmorona, pero mancha el cristal. También crece moho y los ácaros se esconden fácilmente. Bueno para hormigas Atta y hormigas tropicales.
Se pueden agregar varias piedras y adornos al sustrato.
4. Varias pequeñas cosas importantes
Hay algunos detalles que son necesarios en cualquier formario.
– Cámara de humidificación: una cámara separada, no conectada a las cámaras donde viven las hormigas, en la que se vierte agua para la humidificación. Si usted mismo hace formicaria, tiene sentido hacerlo lo suficientemente grande como para llenar la cantidad requerida de agua a la vez.
– Ventilación – En formarias grandes, el aire puede estancarse, así que agregue rejillas de ventilación. Se pueden cubrir con una malla metálica. Si la ventilación es demasiado fuerte, las hormigas la cerrarán ellas mismas (por ejemplo, con arena del ruedo).
– Sensores de temperatura y humedad: dispositivos importantes, pero no necesarios, pero que ayudan a detectar desviaciones de la norma y restablecer las condiciones óptimas.
– Los espaciadores a través de los cuales podrás abrir fácilmente nuevas cámaras para hormigas y aberturas adicionales para conectar nidos o arenas adicionales son una gran ventaja.
Recuerda, las hormigas son animales con sus propias características y necesidades, y cada especie es única y requiere de condiciones especiales. Este es el secreto de un buen FORMIKARIUM: si el formicarium es adecuado para las hormigas que viven en él, la colonia le deleitará con su rápido crecimiento y su comportamiento activo.
Después de todo, es por eso que comienzas tu aventura con las hormigas.